Por César Motta.
En la República Dominicana todo es posible. El país es de “Alicia” la maravilla.
Existe un Congreso de hombre y mujeres políticas, honrados por el pueblo para ser sus representantes. Probos, decentes, consecuentes con las necesidades de las comunidades, dolientes del dolor “ajeno”.
Estas “dignidades” son personalidades “pulcras”, que brillan con luz propia en el firmamento político nacional. Estos “egregios y sabios” de la política, tienen el don del convencimiento, que se apoya, en la pobreza de nuestros hombres y mujeres, aferrados a la Esperanza de un mejor mañana para los suyos, sin contemplar el verdadero rostro inhumano de quienes deben fortalecer todos los valores humanos por los que fueron “votados”.-
Grande es la sorpresa que ha desatado una acuciosa periodista que vino a residir en el país de: “Alicia en el país de las maravillas” al destapar la caja de Pandora, de un Congreso en el que se supone se hacen las leyes; en el que sus miembros gozan de todos los privilegios, tales como: Salarios lujosos, exoneraciones por períodos, viáticos por sesiones, combustible y lubricante, viáticos por comisión, gastos de representación, gastos de representación, gastos de viajes al exterior (nunca les sobra, porque no devuelven nada) y encima de esto: un barrilito que no es mas que un supuesto “Fondo de Asistencia Social” que recibe por cada voto emitido en la provincia del Senador la suma de RD$1.00, es decir, que si la cantidad de votos de una provincia es de 10, el Senador representante de esa provincia recibe la suma de DIEZ PESOS ORO. El objetivo principal del “supuesto barrilito” es :
a) Educación
b) Salud
c) Pobreza
Para usted “salir” de una enfermedad, requiere de una amplia asistencia médica que le dé seguimiento. Sabemos del número de Centros de Atención Rural de las SESPAS que necesitan de la urgente ayuda NO para el gobierno, sino, para quienes ponen y colocan su confianza en aquel que de ellos se recuerda, sólo cuando de “su favor (voto)” lo amerita para “continuar” en la Curul a la que el pueblo lo ha llevado.
En cuanto a la pobreza no se puede “salir de ella” con limosnas y boronas migajas que cada cuatro años dejan “caer” esos insignes de la pulcritud, esos humanistas preocupados por el sostenimiento de la democracia, del partidismo, de la paz y del entendimiento; esos adalides de la libertad, preocupados por la sostenibilidad del desarrollo socio-económico y cultural de sus seguidores. Ellos, al utilizar los Fondos de Asistencia Social (el barrilito) para la creación de escuelas vocacionales en sus provincias, que coadyuvan a que sus pueblos encuentren en la educación, el verdadero camino de combatir la pobreza. Sabemos que sólo al trillar el camino de la ecuación, podemos salir del marasmo y de la marginalidad. Debemos de esa forma exigirles a nuestros representantes, que en lugar de mantener la ociosidad y la vagancia de sus “clientes”, se preocupen por sacarlos para siempre de la más ominosa ignonimia a que son sometidos por el clientelismo político personal, esos seres humanos que fueron acostumbrados a DADIVAS de sus políticos, a veces inescrupulosos y faltadores a la verdad, que prefieren mantener esa actitud clientelar, que a darle un giro situacional en pro y beneficio de la parte educativa. (Continuará)
En la República Dominicana todo es posible. El país es de “Alicia” la maravilla.
Existe un Congreso de hombre y mujeres políticas, honrados por el pueblo para ser sus representantes. Probos, decentes, consecuentes con las necesidades de las comunidades, dolientes del dolor “ajeno”.
Estas “dignidades” son personalidades “pulcras”, que brillan con luz propia en el firmamento político nacional. Estos “egregios y sabios” de la política, tienen el don del convencimiento, que se apoya, en la pobreza de nuestros hombres y mujeres, aferrados a la Esperanza de un mejor mañana para los suyos, sin contemplar el verdadero rostro inhumano de quienes deben fortalecer todos los valores humanos por los que fueron “votados”.-
Grande es la sorpresa que ha desatado una acuciosa periodista que vino a residir en el país de: “Alicia en el país de las maravillas” al destapar la caja de Pandora, de un Congreso en el que se supone se hacen las leyes; en el que sus miembros gozan de todos los privilegios, tales como: Salarios lujosos, exoneraciones por períodos, viáticos por sesiones, combustible y lubricante, viáticos por comisión, gastos de representación, gastos de representación, gastos de viajes al exterior (nunca les sobra, porque no devuelven nada) y encima de esto: un barrilito que no es mas que un supuesto “Fondo de Asistencia Social” que recibe por cada voto emitido en la provincia del Senador la suma de RD$1.00, es decir, que si la cantidad de votos de una provincia es de 10, el Senador representante de esa provincia recibe la suma de DIEZ PESOS ORO. El objetivo principal del “supuesto barrilito” es :
a) Educación
b) Salud
c) Pobreza
Para usted “salir” de una enfermedad, requiere de una amplia asistencia médica que le dé seguimiento. Sabemos del número de Centros de Atención Rural de las SESPAS que necesitan de la urgente ayuda NO para el gobierno, sino, para quienes ponen y colocan su confianza en aquel que de ellos se recuerda, sólo cuando de “su favor (voto)” lo amerita para “continuar” en la Curul a la que el pueblo lo ha llevado.
En cuanto a la pobreza no se puede “salir de ella” con limosnas y boronas migajas que cada cuatro años dejan “caer” esos insignes de la pulcritud, esos humanistas preocupados por el sostenimiento de la democracia, del partidismo, de la paz y del entendimiento; esos adalides de la libertad, preocupados por la sostenibilidad del desarrollo socio-económico y cultural de sus seguidores. Ellos, al utilizar los Fondos de Asistencia Social (el barrilito) para la creación de escuelas vocacionales en sus provincias, que coadyuvan a que sus pueblos encuentren en la educación, el verdadero camino de combatir la pobreza. Sabemos que sólo al trillar el camino de la ecuación, podemos salir del marasmo y de la marginalidad. Debemos de esa forma exigirles a nuestros representantes, que en lugar de mantener la ociosidad y la vagancia de sus “clientes”, se preocupen por sacarlos para siempre de la más ominosa ignonimia a que son sometidos por el clientelismo político personal, esos seres humanos que fueron acostumbrados a DADIVAS de sus políticos, a veces inescrupulosos y faltadores a la verdad, que prefieren mantener esa actitud clientelar, que a darle un giro situacional en pro y beneficio de la parte educativa. (Continuará)
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