Desde su nacimiento, la provincia de El Seibo ha estado sumergida en un lento proceso de subdesarrollo en el cual los avances han sido poco significativos. El desempleo, la falta de oportunidad, de una política real orientada al desarrollo, son algunas de las cosas que han contribuido a su estancamiento.
No podemos tapar el sol con un dedo y ocultar cosas que son de conocimiento general, como ha sido la poca actuación e importancia que ha tenido el Consejo de Desarrollo Provincial, el cual está compuesto por un grupo de personalidades que más que trabajar por la provincia lo que buscan es connotación publica y figureo político.
Decir que la provincia de El Seibo está avanzando y saliendo de la pobreza es faltar a la verdad, mas cuando los problema están ahí, mas latentes que nunca. No podemos hablar de alcanzar los objetivos del milenio cuando lamentablemente el hambre hoy en día en zonas marginadas como la rural y gran parte de la zona urbana causa estragos; pero para saber eso hay que estar ahí, compartiendo con esas personas en el día a día. Y uno se dará cuenta de que hay muchas familias que viven en una extrema necesidad.
Cómo podemos hablar de desarrollo en la zona rural cuando los agricultores no tienen la vía de poder salir adelante? cuando todavía como instrumentos de trabajo se utilizan bueyes y azadones de la misma forma que lo hacían los aborígenes cuando llegó Colón a esta tierra. Hoy en día, fruto del alza en los precios del petróleo, se ha elevado de forma considerable el poner a producir la tierra debido a que los fertilizantes, combustibles e instrumentos de labranza agrícola están fuera del alcance de los productores, lo que ha contribuido a que gran cantidad de ellos haya visto mermada su capacidad productiva conllevando esto a que se produzca la gran crisis alimentaría que anda rondando estas latitudes y que producirá efectos catastróficos sobre la población.
Es de vital importancia incentivar la agroindustria como mecanismo de crear fuentes de empleo, de capitalizar las pocas empresas existente por medio de crédito otorgado por el PROMIPYME, crear un amplio programa destinado a incubar nuevas empresas, interesarse mas en el desarrollo del turismo de la zona de Miches tanto de playa como el de montaña, otorgar facilidades a nuevos inversionistas del sector zona franca para así tener mas empresas radicadas en este parque. Solo así puede despertar El Seibo del letargo en que ha estado sumergido y que le ha impedido avanzar como lo han hecho Hato Mayor, La Romana, San Pedro de Macorís, Higuey y otras provincias.
No podemos tapar el sol con un dedo y ocultar cosas que son de conocimiento general, como ha sido la poca actuación e importancia que ha tenido el Consejo de Desarrollo Provincial, el cual está compuesto por un grupo de personalidades que más que trabajar por la provincia lo que buscan es connotación publica y figureo político.
Decir que la provincia de El Seibo está avanzando y saliendo de la pobreza es faltar a la verdad, mas cuando los problema están ahí, mas latentes que nunca. No podemos hablar de alcanzar los objetivos del milenio cuando lamentablemente el hambre hoy en día en zonas marginadas como la rural y gran parte de la zona urbana causa estragos; pero para saber eso hay que estar ahí, compartiendo con esas personas en el día a día. Y uno se dará cuenta de que hay muchas familias que viven en una extrema necesidad.
Cómo podemos hablar de desarrollo en la zona rural cuando los agricultores no tienen la vía de poder salir adelante? cuando todavía como instrumentos de trabajo se utilizan bueyes y azadones de la misma forma que lo hacían los aborígenes cuando llegó Colón a esta tierra. Hoy en día, fruto del alza en los precios del petróleo, se ha elevado de forma considerable el poner a producir la tierra debido a que los fertilizantes, combustibles e instrumentos de labranza agrícola están fuera del alcance de los productores, lo que ha contribuido a que gran cantidad de ellos haya visto mermada su capacidad productiva conllevando esto a que se produzca la gran crisis alimentaría que anda rondando estas latitudes y que producirá efectos catastróficos sobre la población.
Es de vital importancia incentivar la agroindustria como mecanismo de crear fuentes de empleo, de capitalizar las pocas empresas existente por medio de crédito otorgado por el PROMIPYME, crear un amplio programa destinado a incubar nuevas empresas, interesarse mas en el desarrollo del turismo de la zona de Miches tanto de playa como el de montaña, otorgar facilidades a nuevos inversionistas del sector zona franca para así tener mas empresas radicadas en este parque. Solo así puede despertar El Seibo del letargo en que ha estado sumergido y que le ha impedido avanzar como lo han hecho Hato Mayor, La Romana, San Pedro de Macorís, Higuey y otras provincias.
POR CRUGELL MARIANO ZORRILLA* *
EL AUTOR es abogado y diplomático
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