No olvidemos las lecciones del Maestro.-
La razón fundamental que llevo a nuestro fenecido
líder y guía a abandonar el viejo P.R.D. y fundar un nuevo partido a finales
del año 1973, fue la de construir una
organización política integrada por hombres y mujeres conscientes, formado
políticamente, despojado de todos los vicios de la pequeña burguesía, para
convertirlos en dirigentes políticos nuevos, al servicio de los mejores
intereses de la patria, lo cual lo llevo a decir, un tanto orgulloso, en un
acto celebrado a final de la década de los 80 en la ciudad de Salvaleón de
Higuey que el P.L.D., era la única fuerza política que estaba en condiciones de
tomar el poder en la Republica Dominicana en ese momento, porque disponía de
los mejores profesionales y técnicos del país, pero no solo en el orden
profesional, sino en el más importante, en el aspecto político, porque contaba
con un equipo de hombres y mujeres listo para una vez en el gobierno ponerse al
servicio de los mejores intereses del país, no para saciar sus apetencias
personales, que es la razón de ser de esta organización política. Los conceptos
expresados más arriba vienen a colación por la actitud de muchos funcionarios
del gobierno, quienes han decepcionado a
una parte importante de los militantes de nuestro Partido de la Liberación
Dominicana con sus conductas indebidas, de quienes siempre esperan hagan un
trabajo de calidad y honestidad, en las funciones que desempeñan, como nos
habíamos propuesto, los cuales son objetos de críticas que se profieren a
diario por los diferentes medio de comunicación, algunas de las cuales pueden
ser inmerecidas, y deben ser tratadas como un simple ejercicio de oposición
política, pero entendemos que a los cuestionamientos bien fundamentados, además
de evidente notoriedad, la respuesta no debe ser la indiferencia, en razón de
que esta actitud permisiva estimula a cometer otros desafueros, que bien
pudiera confundirse con complicidad, o sea que debieran tomarse los correctivos ejemplarizado res correspondientes, caiga
quien caiga, a fin de preservar la esencia de este instrumento de lucha del
pueblo dominicano y así pueda estar en condiciones de cumplir con sus misión
histórica. Todos los dirigentes que nos formamos políticamente al lado de Juan
Bosch debemos recordar la concepción que tenia de la política como ciencia, su
predica constante sobre el comportamiento que debe asumir un dirigente político
revolucionario, que el que se dedica a esta actividad, debía entenderla como un
ministerio al servicios de la sociedad, no ir al Estado a servirse, no usarla
para ascender económica y socialmente. En
varias ocasiones le escuche decir que la actividad política no debía
usarse para lucrarse personalmente, que
el que desee producir dinero debía dedicarse a los negocios y abandonar
la actividad política, por cierto licito en el sistema capitalista, su profundo
amor por la patria lo convirtieron en un hombre con un sentido extremo del
compromiso para con su pueblo, en un guardián radical y perpetuo de sus
legítimos intereses, quien asumió una actitud intransigente contra la
corrupción administrativa durante toda su vida, llegando inclusive a someter a
la justicia en su corto pero insuperable periodo de gobierno, a quienes se
atrevieron a cometer actos dolosos en la administración de la cosa pública,
como sucedió con su secretario personal Virgilio Gel, quien fuera detenido, por
haber atentado contra los valores de la decencia y honestidad que promovió en
su gobierno, tanto en su discurso como en sus ejecutorias. Los que tuvimos la
suerte de estar su lado y por consiguiente recibimos su orientación política a
través de sus exposiciones orales y escritas sabemos perfectamente cuál fue su norte en el ejercicio de la
actividad política y que este convirtió en la estrategia o misión histórica del
Partido, que es completar la obra de los trinitarios y restauradores, lo cual
entraña de manera principal la instauración de un Estado independiente en el
orden político y económico, que promueva los valores esenciales de la
democracia que tenga siempre presente el
manejo pulcro de los fondos públicos, en definitiva que disminuya al máximo
nivel las diferencias sociales
existentes en nuestro país, hasta lograr una sociedad verdaderamente justa. Hay
que imaginarse cómo se debe sentir nuestro líder y guía donde quiera que se
encuentre, el estado de indignación que abate al maestro, por el curso por el
cual hemos encarrilado su obra que el califico como la mejor de todas las
suyas, pues lo hemos convertido, todavía por suerte con importantes diferencias,
en uno más del sistema. Es oportuna esta ocasión del 103 aniversario de su
natalicio para comprometernos entre todos a restaurar los métodos de trabajo
del Partido, que dicho sea de paso, no han sido derogados sino por la fuerza de
la costumbre, alimentada por la falta de la sanción debida y el silencio
cómplice de todos sus miembros y establecer las providencias de lugar en el
próximo congreso- que no se tomaron en el sexto congreso Prof. Juan Bosch, cuando
aprobamos en forma mayoritaria la apertura indiscriminada del Partido- para
evitar que penetraran, como en efecto han penetrado, todas las malas practicas
de la pequeña burguesía que han venido desnaturalizando la esencia misma del
partido que fundó Juan Bosch y el reducido grupo de compañeros que le acompañaron
en aquella ocasión memorable de la historia dominicana.- Dr. Gerardo Aquino
No hay comentarios:
Publicar un comentario